Páginas

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Y muchos saludos

Hola.
Esa palabra que lo dice todo.

No. En realidad
no significa absolutamente
nada.
Nada en comparación
de todo lo que quiero decirte
ahora,
mismo,
cuando pasas por mi lado
como pasajero
sin destino,
como aquellas cosas que
parece que sólo se podrán
ver una vez de lo increíblemente
increíbles que son
como algo, un secreto
nunca dicho.

Hola.
Se lo digo a tantas personas al día,
es tan común,
pero es que contigo no se puede hablar
de colectivos,
ni de otros nombres propios,
no sé cómo explicarlo concretamente.

Porque, en realidad,
yo quería decir algo como:
hola, este acercamiento inapropiado
tan sólo durará décimas de segundo,
pero si me preguntas,
un qué tal te ha ido el día,
si me rozas, el brazo
o dudas en si pararte
conmigo
a tu lado
te juro que me quedo lo que haga falta.
Era un hola acompañado de
necesito algo más
que esta inseguridad del no saber.

Y llegamos al punto en el que
debíamos decidir entre
irnos
o quedarnos coexistiendo
en el mismo sentido.

Y así,
nos acercamos,
un "hola" salió de mi boca,
un "hasta luego" pronunciaron tus labios.





No hay comentarios:

Publicar un comentario