a veces no sé si llamarte,
quién somos cuando no somos de nadie
me siento estancada y no me detienes
voy de puntillas a todas partes
porque creo que si piso firme
es lo más parecido a quedarse
en algún lugar
y nosotros no sabemos hacer eso
mira qué bien te he desaprendido
mira qué bien te desprendes
de mi brazo,
parece como si
me sobrasen dedos en esta mano
quién somos cuando
quiero decir tantas cosas que me cuesta hablar
me cuesta salir, ser la cuarta parte de mí
me cuesta obligarme a hacer cosas que no quiero
solo porque se supone que es lo mejor
me cuesta no ir, me cuesta hasta lo más simple
me tira, me cansa, me desliza y me cuesta
no quiero llamarte
y no lo haré
porque espero que tú lo hagas
y ojalá no lo hagas
y ojalá no me digas
que no sabemos de quién somos
cuando no somos de nadie
pero que nunca seremos tanto como cuando fuimos tú y yo.
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