- Yo tengo la solución.
- ¿Ah, sí?
- Mira, coge todos esos recuerdos, y júntalos en tu mente... bien... así... ahora cierra los ojos, para intentar sentir lo que sentías en ese momento, ¿lo tienes?
- Sí.
- Vale, recuerda desde el principio hasta el final todas las escenas... tranquila... no intentes esconder esa sonrisa tonta.
- Es precioso todo, ojalá...
- Ahora deja la mente en blanco- dice interrumpiéndola- y abre los ojos.
- De acuerdo.
- Olvida todo lo que acabas de pensar, esta es tu realidad, en este momento, ¿algo tiene que ver con esos estúpidos recuerdos?
- No.
- Pues ya está.
- Pero...
- Aún no te olvidaste de él, ¿verdad?
- Bueno... yo...
- ¿Y sabes por qué?
- No...
- Porque no se puede intentar borrar de tu mente, aquello que no sale de tu corazón.
Ahí tienes la solución.
No hay comentarios:
Publicar un comentario