Ya puedes pasar.
Te dije.
Tú diste un paso al frente
adentrándote en mí.
Y te metiste y me tendiste
la mano
y yo ya no supe decirte
que estaba hablándote
como a una herida
ordenando que te cierres
que pases, te vayas, te cures
advirtiéndote
todo
esto,
sabiendo
que nunca te supe cicatrizar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario