no son solo los besos,
que arden,
que erosionan y llaman
y queman
y rebaten
o que muerden,
no es solo la llama de tu
mano tu dedo pulgar en mi comisura
tu cara acercándose mientras se eriza
es más
que tan sólo eso
cambiaría uno de esos besos que me
quisiese dar cualquier otro
por tan sólo
tener mi cabeza apoyada en tu hombro
durante un rato
por diez palabras tuyas
por un ademán de tus brazos
por aunque no tengamos nada
estar contigo
por una mirada
en silencio
entre la gente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario