te cedería mi mirada solo para supieras
que todavía algo mío te pertecene.
me encuentro con las manos vacías
son tan distintas las cosas
tengo miedo de no sentir nada
y antes lo tenía de sentirlo todo
nada está claro
nadie me dice nunca las cosas claras
están y desaparecen y luego vuelven
vuelven como si fuese suyo
vuelven como si tuviesen el derecho
de volver
aún cuando se han ido
sin decir nada,
por qué lo hacen.
tengo miedo de que aparezcas
y aún más de que no lo hagas.
tengo las manos sumamente vacías
porque nada me importa lo suficiente
no sé quién está y me da igual
pero alguna vez quise
quise algo que no recuerdo
y pocas veces escribo ya.
lléname las manos
que está anocheciendo
y quién sabe si llamarás.