viernes, 27 de octubre de 2017

No voy a

No voy a apostar
por quién ni me aprecia,
ni me ve, ni me valora.

Antes quizá sí
antes quizá tal vez.
Anteriormente, con menos
experiencias
y valentía, con conformidad
hubiera seguido
concatenadamente
intentándolo. Buscando razones
a lo que no tenía ni un poco
de razón
y diciendo que un fallo lo tiene cualquiera.

He notado altivez en el hueso
de tu mandíbula
e indiferencia vagando
alrededor tuya.
Y simultáneamente
me has mostrado más cariño
del que nunca
me diste.

Pero ya no me vale.
Lo siento, no te siento ahora
mismo.
Mis mensajes nunca se llegan
a enviar,
mis calles tienen otro nombre,
tu presencia no atrae mi esencia.

Porque me valoro.
Porque sí, cualquiera puede
cometer un fallo.
Irrevocable e irreversible.
Ahí va el mío: adiós.

No hay comentarios:

Publicar un comentario