por el buenas noches que no contesté,
por sentir que necesito más espacio
entre las paredes,
por alguna vez haber sentido odio,
por no estar para mí,
por no soportarlo,
por creer que no merecía más
cuando ya era mucho
por pensar de todo menos en priorizarme,
por querer no ser yo tan intensamente,
por dar por hecho que el otro
tiene la razón
que me conoce más
como si eso pudiese ser posible.
por lo que pude y superé y ni me lo dije
lo bien que lo habia hecho
por no querer sostenerme la cara
a mí misma
por echarme a perder y no saber llorar sin lágrimas
y permitirme llegar a este punto
y dejar que me empujase tan lejos
que me hiciese tan distinta
por no reconocerme, no por no poder
sino porque no pretender hacerlo.
nadie me ha querido tan mal
como lo he hecho yo.
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