sábado, 7 de septiembre de 2019

Al lado tuya

Al lado tuya
mi mechón de pelo volvía a enredarse en tu camiseta.

Nos habíamos sentado lejos el uno del otro,
pero yo no lo consideraba lejos
consideraba que era una distancia prudencial,
después de separarnos
la mayoría de cosas me parecían estar cerca si se comparaban
contigo.
No quería mirar hacia nada que antes hubiésemos mirado juntos
porque solo encontraría desierto.

Ahora si me estiraba un poco podría besarte.
Pero no me importaba no hacerlo.

Era una sensación rara.
Inusual. Porque estaba conociendo
una mano en mi rodilla
un brazo en mis hombros
mis pies sobre los tuyos
y unos dedos que buscaban
encontrarse.

Contigo había aprendido a
decir hasta luego,
por eso solo sé decirlo dejando la puerta abierta.