jueves, 26 de enero de 2023

Eme

Quiero contar cómo conocí a M y cómo sería la persona que me ayudó a descubrirme a mí, pero no solo a mí con él, sino a mí misma.

Solo le había visto una vez en persona y yo debía grabar una secuencia para clase, mi carrera era la de comunicación audiovisual. Tenían que aparecer dos protagonistas y necesitaba a una persona más para que lo grabase conmigo. Le dije, ya sé que no nos conocemos mucho, pero ¿me ayudarías a grabar este pequeño cortometraje? Me extrañó, pero me dijo que sí sin pensarlo. Supongo que ese fue el punto clave que me hizo unirme a él tan fácilmente: que seguía cualquier locura que yo le proponía e incluso la hacía mejor. No preguntaba, simplemente confiaba en mí y se lanzaba. Me sorprendió su capacidad de entregarse a algo que ni sabía qué era.


Entonces, fuimos a una playa - que luego sería la nuestra- y lo grabamos allí. Me resulta increíble ver todos los vídeos de aquel momento, porque no sabíamos todo lo que seríamos. Tan sólo éramos dos personas, en una playa y con una cámara, que a partir de ahí lo construyeron todo. Nos veo tan mínimos, tan ingenuos: no saber la importancia que llegaríamos a tener el uno para el otro cuando aún éramos dos desconocidos. Así, grabé el mar -que luego sería el nuestro-, las rocas -que luego serían las nuestras-, nos grabé a nosotros. Mi trabajo trataba sobre imaginar cómo hubiese sido si dos personas siguiesen juntas y no tuviesen que separarse. Trataba sobre lo que pudo haber sido, lo que fue y lo que ya no se tiene, lo que seríamos si no hubiésemos sido nosotros dos. Quedé muy contenta con el rodaje, porque sin darme cuenta, estaba grabando lo que sería la realidad. Se convirtió en verdad lo que pensaba que era ficción. 


Entonces no sé cuándo, pero no necesitaba decirle que pusiera alguna mirada, que hiciese algún gesto para parecer que estábamos unidos, porque algo ya nos había conectado mientras grabábamos, porque sus ojos ya estaban clavados en mí y los míos en los suyos, llegó una parte en la que no estábamos actuando, estábamos siendo los personajes. Encariñándonos el uno con el otro. Nos pusimos a tirar piedras al mar, nos reímos, corrí por la arena, nos tumbamos en la hierba, nos señalamos mutuamente "¿ves aquí, este punto? te he dibujado algo invisible en la piel, que lo llevarás siempre estés donde estés". Eso pasaría luego. Y muchas más cosas. Pero nosotros no lo sabíamos y era tan dulce no saberlo. Me gusta mi carrera por esto, porque puedes volver a ver lo que ya no sucede y sentir como si estuvieses ahí. Vuelvo a ver esos vídeos y mi mente, que olvida todo lo que le duele, por un poco parece encenderse y comprender.


Así fue cómo surgimos nosotros: a través de un cortometraje. Y, a partir de ahí, lo único que puedo decir es que aprendimos juntos. Tú viste cómo maduraba y me convertía en la persona que soy, estuviste cuando me saqué el carnet de conducir, cuando quise crear una casa dentro del coche y me seguiste el juego, cuando dije escapémonos y tú trajiste las mantas y la comida, cuando te ayudé a crear unos muñecos feos para tu clase, me viste llorar, reír, la cara que ponía cuando conocía sitios nuevos, cómo no sabía cocinar, cuando probé una hamaca y casi me caigo, cuando me escondiste un set de dibujo debajo de la cama, lo descubrí y me dijiste que confiabas en que lograría mis sueños, creías en que podía ser ilustradora, escritora, lo que quisiera. Contigo supe lo que era quedarse en cama mirando al techo hablando de absolutamente todo, lo que era abrazar a alguien y querer quedarse ahí. Todo esto vendría después y mucho más. Pero nosotros no lo sabíamos y lo veo y me parece tan bonito que no lo supiésemos.


Supongo que por eso quería contar nuestra historia, M, porque aunque cada uno tuvo que seguir por su lado, siento como si algo siempre nos fuese a conectar. Y supongo que ese algo es esto, más que amor, más que protección, más que cariño, es que tú y yo pudimos hacer algo aún más grande que todo eso: aprendernos el uno al otro, aprender juntos.


lo que pudo haber sido, lo que fue y lo que ya no se tiene, lo que seríamos si no hubiésemos sido nosotros dos.






miércoles, 25 de enero de 2023

Texto 1

A veces no somos capaces de soltar las cosas porque no las perdonamos. Y eso es porque en parte nos quedamos con la culpa, la guardamos en lugar de expulsarla de nosotros. No sé por qué volví a ese punto. El punto que yo creía -incluso podría decirse que sabía- en el que había comenzado a sentir que no era una buena persona. Porque esa era la verdad: sentía que era mala. Que me molestaba demasiado todo, que odiaba lo que hacían otros, el daño que me habían hecho, iba con prisa a todas partes cuando en verdad no quería estar en ningún sitio en concreto, no creía en el amor, y por no creer, no creía en nadie. Ni siquiera en mí misma. Sabía perfectamente cuál era ese punto. Así que volví a releerlo. Quería saber por qué yo no podía volver a ser la persona que era antes. Me daba miedo saber que yo había cambiado, que mis pensamientos habían cambiado, que mis sentimientos también, mi forma de querer. Nada se parecía aquello. Y volviendo a leer, entendi por qué me había vuelto así, por qué me había vuelto como soy ahora. Tenía demasiado daño encima, antes no. Antes iba por ahí creyendo en que lo que era superaría a lo que me hicieran los demás, pero no fue asi. Y supe que si, que yo había cometido mil errores y podía sentirme mal por ello, considerarme mala porque no siempre dije la palabra correcta, me enfadé más de lo que debería, o no sabía escuchar. Pero los demás también hicieron cosas mal, e igual que tenía derecho a sentirme dolida porque fuesen asi, también debía de comprender que tenían que cometer sus errores. Que perdonar lo que me hicieron era la única forma de desprenderme de todo ese odio que no era parte mia y que sin querer, se convirtió en mi personalidad.

Y así dejé de idealizar lo que fuimos en ese punto, supe que hice las cosas bien simplemente porque era lo que sentía, y eso siempre está bien. Así que aquí dejo todo lo que no es mío, a vosotros, a lo que me causó dolor, me perdono a mí, a quién fui y a la que soy: puedes equivocarte, pero no hagas que eso no te permita ver las cosas buenas que haces.

jueves, 19 de enero de 2023

por qué me distancio

me cansé de que si no soy yo la que busca a las personas, ellos no hagan nada por seguir conmigo.