si extendiese la mano te señalaría
como quien se apunta a sí mismo
con mano ajena,
diría que soy yo y no tú
quien me guarda las espaldas
mientras abre la puerta
ojalá doblarme y verme en ti,
envolverme para tenerme aún más cerca
te miro en el espejo buscando algún reflejo mío
y no encuentro nada.
no pienso en todo lo que no debo de pensar, aunque a veces lo haga. pero mi discurso nunca suena interesante y a veces hago ruido solo para no escucharme.
no estás en mi mente y ese era el único lugar donde podías existir.