Tratando de que te abras

el orgullo te queda mal

déjame quitártelo.

Claridad

Si alguien te hace sentir calma, tranquilidad, confianza, seguridad, que puedes ser tú mismo, no sentirte inseguro, no preocuparte porque te hagan daño, ya que vuestra relación se basa en el trabajo en equipo, búsqueda de pasión, sorprender y la comunicación, quédate con esa persona.

Si demuestra que no puede compartir alguna de estas cosas contigo, no es a quién necesitas.

Y es que aunque pueda parecer contradictorio,

estar con alguien, comprometerse con una persona, tiene que implicar sentirse libre con uno mismo.

El chico de los hoyuelos hoy tenía cara de enfadado

Vuelvo a encontrarte cuando no quiero verte.

Vuelves a pasar cerca de mi casa

como lo hacías hace tiempo

sigues vistiendo de negro

sigues llevando tu gorro de siempre

con tu forma de andar

tus hoyuelos

y esa cara de enfadado.

No sé por qué vuelves.

No sé por qué solo soy yo la que te mira.

Y tú no te enteras de que estoy ahí

tú no me ves tú no te confundes.

Te encuentro constantemente lejos

rápido borroso.

Me pregunto si sigues discutiendo conmigo en tu mente.

Me pregunto si alguna vez tú también me viste a mí.

Me pregunto si lo haces a posta.

No tengo contestación.

Esa era una de tus mayores habilidades

cuando estábamos juntos

cómo ignorándome sabes aparecer.

Ya no sé quién eres pero pienso en ti.

Sino no tendrías

si tienes dudas es porque lo tienes claro.

Valora lo que te hace único

quererse a uno mismo es tocar tus imperfecciones y que no te duelan.

Y no tanto

quiéreme menos pero quiéreme bien.

El chico de perfil

A la una y cincuenta y tres
de la madrugada.
Sentado en el banco.
Con ropa negra. Algo de barba. Está serio.

Me ve y comienza a sonreír.

Saludo. Me acerco.

El chico de perfil
comienza a hablar. Habla mucho.

Tatuaje.
De una brújula y un reloj rotos por un águila.
Me dijo que el espacio y el tiempo es lo que nos define, de ahí lo que significa.
Ni siquiera somos los mismos de hace un rato.
Ni siquiera estamos sentados en el mismo sitio.
Nos dedicamos a cambiar de opinión. A contradecir.
Quería ser impredecible, poder elegir,
que nada le condicione.

Hacer lo que quiere.
Lo que desea.
Romper las reglas.

Solo supe entender su explicación segundos después
de que me besara.

Supéralo

Supéralo.

Superar me parece una palabra

que crea demasiadas expectativas.

¿Cuándo se supera algo verdaderamente?

A veces pensamos que lo hemos superado pero tiempo después descubrimos que no.

¿Superar es sinónimo de olvidar?

Se supone que es no pensar en ello. 

Pero si no lo pensamos no lo estamos superando, lo estamos evitando.

Creo que lo importante ante cualquier circunstancia que nos incomode, no es superarla.

Superar se utiliza para otras cosas, para algo que de verdad se debe de dejar.

Lo que debemos de hacer es cogerle cariño, sobretodo a lo que no nos gusta.

Recordarlo varias veces pero no más de las necesarias.

Hablar de ello pero no como tema central de conversación.

Así se tomará con naturalidad.

Será algo tan sincero y tan real que no hará que te limites.

Y cuando lo aceptas sabes que sigue ahí, que forma parte de ti pero que ya no puede ni tiene el poder de afectarte.

Da igual contigo lo sé

Da igual el tiempo que pase.

Tú serás tú.

A quién quise.

El que me rompió.

Y se disculpó.

A distancia.

Cuando te miraba.

Así entendía todo:

por qué te quedabas,

por qué nadie más,

por qué solo sucedía contigo.

Porque volver a ti significaba

trasladarse a otro lugar

sin necesidad de tapar los ojos,

tener algo que nunca es tuyo.

No vas a quererme.

Lo sé.

De hecho siempre lo he sabido.

Supongo que ya no importa.

Seguirás ardiendo aquí

(señalo el pecho).