lunes, 31 de octubre de 2022

nos hundimos, cielo.

no sé qué hacer,

no sé salir a flote contigo.

nos estamos hundiendo, cielo

nos hemos quedado en el fondo

y no sabemos seguir.

nos hundimos constantemente.

aquí estancados en las ventanas de mi habitación,

no recuerdo cuando dejé de ser el océano que decías,

                                      "tienes ojos de océano"

zapatos que se olvidan de cómo se volvía a casa

cuando deja de ser tu casa.

mis libretas ya no huelen a verano

escucho canciones de las que no quiero entender la letra

¿para qué entender lo que no quiere ser comprendido?

nos hundimos, cielo

ni Escocia, ni Braga, ni la Habitación

que tanto me gustaba saben que tú te vas lentamente

porque todavía no me atrevo a decírselo.

que dejé de ser océano.

las conversaciones son monosílabos 

divididos  mitades, en lugar de voy, 

un no puedo

en vez de quiero, un tendría, un debería

mientras espero algo que sé que no llega pero yo espero

porque lo pido y cuando lo pides sabes que no tendrías que pedirlo

que tendía que salir solo pero lo pides pero esperas aunque no llegue espero

nos hundimos, cielo


no supimos salir a flote. te hubiese preguntado:

en qué punto se tocan el océano y cielo              cuando los dejas de ver 

a lo lejos                 y dejan de ser           cuando no se ven                

océano y cielo.