domingo, 28 de enero de 2024

¿de verdad quieres esto?

de algún modo cada vez estábamos más acostumbrados a deshacernos de las personas y crear con ellas el mínimo vínculo afectivo. como si cada vez que conociésemos a alguien ya estuviésemos preparados para que nos decepcionase y eso nos llevara a no conocer profundamente a las personas. porque para qué generar un interés en algo que no se va a quedar, que no va a formar parte de ti.

es increíble la capacidad que estamos desarrollando para volvernos completamente fríos. alguien habla contigo intensamente durante un tiempo y luego desaparece sin dar explicaciones. esto se ha normalizado y personalmente, no lo han hecho ni una persona, ni dos, ni tres. ya no se crean conexiones con las personas, cada vez nos hacemos más deshechables y, en cuanto el otro no tiene lo que nos interesa, simplemente lo descartamos. sin saberlo, nos exponemos de tal manera que parece que tan solo nos vendemos a los demás sin darnos cuenta. como estúpidos nos abrimos en canal sin servir de nada porque luego, nos volveremos unos completos desconocidos.
yo no te pediré explicaciones y tú no me las darás.

me siento en un punto en el que parece que todos hemos tenido ya anteriormente esa ilusión, hemos sido tan ingenuos y nos hemos quedado tan dañados, que ya no nos abrimos a nada. esa es la impresión general que tengo. como si no supiésemos pasar página, ¿de verdad te has convertido en lo que te hicieron?

constantemente me encuentro con personas que no saben lo que quieren aunque crean que sí, y eso es peor de lo que parece. prefiero gente que cometa errores a que no sepa si hacerlo o no.

¿de verdad nos cuesta tanto? no me importa no conectar con alguien, no me importa que una conversación no fluya, que una amistad se rompa, que una relación se dificulte. es totalmente normal. lo que no podemos hacer es jugar con los demás, jugar con nosotros mismos y sobrecargarnos de tal manera que nos volvemos casi locos. vamos acojonados por ahí, con un miedo, un pasotismo, que nos cuesta hasta conocernos a nosotros mismos.

¿tan difícil es ser sincero? decir lo que quieres, lo que no, que piensas, qué opinas y tener comunicación, madurez. creo en la espontaneidad, creo en dejar que las cosas fluyan y que no todo tiene que recibir un nombre. pero si cada vez tenemos menos responsabilidad afectiva y empatía por el otro, eso no es la libertad de la que tanto hablamos, se convierte egoísmo. 

y luego nos quejaremos de que nos hicieron lo que nosotros mismos estamos haciendo.
nos dejaremos de hablar, seremos desconocidos, conoceremos, nos abriremos, desapareceremos, volveremos a hablar, lo dejaremos
y así todo el rato.

¿es esto lo que quieres?

viernes, 5 de enero de 2024

nos quedó un beso en Barcelona

nos quedó un beso en Barcelona,

y otro en el ayer

que ojalá sentir lo que sentía

cuando todavía sabía sentir,

ya sabes de qué hablo


del piano en tu casa

del silencio que me dabas

me he quedado sin tu idioma

y me sobra esta noche

solo por ir a verte


de cómo no sé dirigirme

de las ganas de no hablarte

nunca más

de lo mucho para hablarte

aunque no quiera

tan sólo necesito sentirme comprendida

como alguna vez tú lo hacías

entendida, algo menos desencajada

quiero irme hacia ningún lugar

pero contigo

 

de cómo no llego a dónde quiero llegar

de lo que faltó porque nos quedó de todo 

aún.

(...)


de mis calcetines por tu suelo

de la percha en el armario

de tu ropa en mi piel

del viaje que no hicimos

el beso en Barcelona.