martes, 27 de agosto de 2019

No lo entendí

Cogí un jersey que todavía
conservaba tu olor y me lo puse.

Es como si estuvieses a mi lado.

En ese momento me comencé
a dar cuenta de varias cosas:
en realidad no estabas aquí.
Resultaba sorprendente
porque al darme la vuelta de veras
pensaba que estarías,
protestando por todo ese tipo de cosas
que a ti te gustaba protestar.

También me di cuenta de que esta era la única prenda
de ropa que quedaba que olía a ti.
Y aunque nunca supimos querernos
como el otro se merecía
me aterraba la idea de saber que solo
solo solo solo
esa camiseta
ninguna otra
hablaría de que una vez estuvimos juntos.

O, lo que es peor aún,
que ninguna más se llenaría de tu olor

porque ya no me abrazarías como antes.

viernes, 16 de agosto de 2019

Lo que hacen tus brazos

Podrías acercarte, darme un abrazo
y este cambiaría su nombre.

Porque cuando paso mis manos por tu cuello
y mis brazos descansan en tus hombros,
mientras tú acaricias mi espalda
podría llamarse abrazo.

Pero no lo es.
No nos separamos.

Nos quedamos ahí, bastante.
Mi cabeza busca sitio entre tu pecho
tus comisuras tocan mi nariz.
Mis orejas oyendo personas hablando,
el timbre, un pájaro
pero parece que nada de eso
estuviese porque parece que oigo música.

Y no sé qué pero en ese instante
tengo la certeza 
de que no es tan sólo un abrazo.

Porque parecemos uno
porque noto tu temperatura
la mínima inquietud
parece que podría escuchar
qué piensas
sin que lo dijeses en voz alta.
Porque nuestras caderas se unen.
Porque tu torso se arrima.

Será tu cuerpo amoldándose al mío,
será tu piel tratando de besarme,
serán nuestros dedos encontrándose.

Pero no tan sólo un abrazo.






Tú tampoco eres

He cambiado tanto desde que te escribo
que si se te ocurre volver a leerme
yo no fui.

jueves, 8 de agosto de 2019

Pero no quieres hablar

Si ahora me hablaras
podría decirte tantas cosas que
seguramente me trabaría
en el intento.

Contaría lo que conseguí sin ti
y lo que pasó contigo.

Tal vez te dijese mentiras
que ni conocías sobre tu persona.
Te conocería más de lo que piensas.
Te explicaría mejor de lo que sabes
por qué te comportaste de aquella manera.
No es porque lo sepa
es porque se me da bien hablar
sobre cosas que no suceden
y sobre las que ya no te importan.

Si me hablaras querría desnudarte
quitarte la ropa, la camiseta, los pantalones
de las putas palabras que no significan nada
que solo dicen lo contrario haciéndole
dedos a las excusas.

Si me hablaras tal vez me callase
o tal vez te hablase, rebatiría, respondería.

Si yo decidiese hablar tú ya no sabrías que decirme.
Por eso no lo hago, no me decido.

Si tú me hablaras
probablemente yo no sería la misma
con la que solías hablar.
Si me hablaras
posiblemente tú seguirías sin saber
escucharme.