martes, 18 de junio de 2019

Hablas sin decir nada

Las respuestas quieren
volverse mudas
porque ya no saben pronunciarte,
en tus retinas deshacen
la ropa.

Esparcida y desdoblada.

Podría señalarte
varias veces para elegirte
pero tú ya lo sabrías
sin necesidad de que lo hiciese.
Ya lo sabes, ya sabes
que si a menos cinco me llamas
a menos diez te estaba pensando,
que me sé mirando hacia otro lado
tus facciones y cuadrículas
la cara el rostro la expresión
ahora
cuando lees esto
pidiendo una respuesta.

Quieres que te diga algo
cuando tengo tanto que decirte
que necesito que hables tú.
Dices
quiero una respuesta
sin decirme exactamente qué.

Nunca he sabido qué quieres.
Quién eres.
Cómo eres.
Te conozco por oídas
pero podría describir
cualquiera de tus poros,
no sé cuál es tu calle pero
me gustan tus calcetines
de canela
y tardarías en reconocerme
entre la multitud
pero el tamaño de tus manos
son de mis muslos y mis dedos
de tu camiseta
sonríes más hacia el lado derecho.

Tengo que decírtelo.
La respuesta siempre ha estado en tus ojos.







No hay comentarios:

Publicar un comentario