viernes, 16 de agosto de 2019

Lo que hacen tus brazos

Podrías acercarte, darme un abrazo
y este cambiaría su nombre.

Porque cuando paso mis manos por tu cuello
y mis brazos descansan en tus hombros,
mientras tú acaricias mi espalda
podría llamarse abrazo.

Pero no lo es.
No nos separamos.

Nos quedamos ahí, bastante.
Mi cabeza busca sitio entre tu pecho
tus comisuras tocan mi nariz.
Mis orejas oyendo personas hablando,
el timbre, un pájaro
pero parece que nada de eso
estuviese porque parece que oigo música.

Y no sé qué pero en ese instante
tengo la certeza 
de que no es tan sólo un abrazo.

Porque parecemos uno
porque noto tu temperatura
la mínima inquietud
parece que podría escuchar
qué piensas
sin que lo dijeses en voz alta.
Porque nuestras caderas se unen.
Porque tu torso se arrima.

Será tu cuerpo amoldándose al mío,
será tu piel tratando de besarme,
serán nuestros dedos encontrándose.

Pero no tan sólo un abrazo.






No hay comentarios:

Publicar un comentario