sábado, 4 de enero de 2020

El chico de perfil

A la una y cincuenta y tres
de la madrugada.
Sentado en el banco.
Con ropa negra. Algo de barba. Está serio.
Me ve y comienza a sonreír.
Saludo. Me acerco.

El chico de perfil
comienza a hablar. Habla mucho.
Tatuaje.
De una brújula y un reloj rotos por un águila.
Me dijo que el espacio y el tiempo es lo que nos define, de ahí lo que significa.
Ni siquiera somos los mismos de hace un rato.
Ni siquiera estamos sentados en el mismo sitio.
Nos dedicamos a cambiar de opinión. A contradecir.
Quería ser impredecible, poder elegir,
que nada le condicione.
Hacer lo que quiere.
Lo que desea.
Romper las reglas.

Solo supe entender su explicación segundos después
de que me besara.

No hay comentarios:

Publicar un comentario