jueves, 1 de junio de 2017

Un reemplazo

Tan sólo fui una más para ti, un reemplazo
de otra a quien ya antes habías reemplazado.
La historia se repite, el pasado es futuro
y no aprendemos por ahora. Hasta hoy.
Sé perdonar y, sin embargo, siento que ya lo he
hecho demasiado como para seguir
con esta rutina monótona que ya resulta hasta aburrida.

Me callo, porque si te dijera algo
silenciaría tu boca por bastante tiempo
y no quiero, ni mucho menos, evitar que otra se trague
tus palabras llenas de mentiras.
Ese copia y pega de sentimientos que decías
nunca hasta ahora haber sentido.

Podría decirse que estoy enfadada, pero tendrías
demasiada suerte si así fuera. Estoy, más bien,
agotada de tanta decepción. Y no se arregla con un lo siento.

Sé que se me pasará, y sé que cuando te sientas solo,
volverás.Ya sobra decir que no me encontrarás donde siempre
a pesar de que ahora me duela
en lo que te has convertido, en lo que ni tú mismo te das cuenta
de lo que te estás convirtiendo.

Me callo, lo hago por ti, porque a mí me sería más fácil
reprochar todo aquello que ya sabes y no admites.
Me callo, y que no te moleste, te doy mi silencio para que nadie
se entere de nada,
tan sólo espero, y deseo
que no haga demasiado ruído.

No hay comentarios:

Publicar un comentario