lunes, 25 de septiembre de 2017

Mañana de reflexión

Puedes quererme o no.
Está en tu mano.
Pero quiero hacerte saber
que mi tiempo de espera
tiene un límite
aún sin delimitación de exactitud
pero totalmente certero.

Es verdad,
lo irracional va desprovisto
de razón,
y por el contrario,
tengo que pensar razonadamente
qué es racional.
Y si quiero que lo sea,
si es lo adecuado, si debe de serlo.

Para así entender
cómo te has adentrado en
lo incorrecto
para hacerme feliz.
Cómo te has enredado
con la ilusión para hacerte inesperado.

Y que vengas con prisa
para rodearme con tus brazos
lentamente.
Y que no sepas, o pienses que sí
y no te hagas la menor idea,
como sinónimo de que algo
incertero surge ahí dentro.

Y que tengas, sobre todo,
la plena libertad
de decidir a dónde quieres irte
pero que siempre prefieras volver
para quedarte conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario