miércoles, 1 de noviembre de 2017

Y yo qué sé

No soporto la
idea de no tenerte.

Que no, que no quiero
que no
me
da
la gana.

No sé quién es el culpable
pero si el precio es una cadena
perpetua junto a ti, que me condenen.

Y que ya me da igual todo lo que dije.
Eso de ya nada, de ya está
de
se
me
ha pasado como si tan sólo fuese
una emoción y no un sentimiento
insostenible.

Ahora me rindo. Ahora te
pido perdón. He cometido errores
pero me los guardo y si hasta
hace falta los colecciono.
Porque todos me han hecho llegar a ti.

Y ahora no me excluyas,
ni te rías, ni me tires, ni me
muestres la más absurda de las
indiferencias.
Como mucho ódiame,
pero ten algo, lo que sea, hacia mí.

No es fácil estar en esta parte
de la relación. En la que no sabes
muy bien
qué es lo que ha pasado
pero tienes claro que las cosas no
son igual.
Y yo para qué quiero tanta monotonía
en este momento.

Para qué quiero que vengas
si va a ser para otro engaño más.
Para qué quiero que estés
si sólo me haces hacer tonterías
y absurdidades
para conservarte.
Para qué confiar en alguien
que te suelta la mano cuando caes.

Para qué decir nada más
a esto
si cada día tendré miles de razones
para despreciarte
pero siempre buscaré una excusa
para volver a quererte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario