viernes, 26 de octubre de 2018

Tomamos algo

He descarrilado tres cucharadas
de azúcar
mientras sorvía un trasfondo
vacío a rebosar
de cuando levantaste la mirada
como si lamieses el
horizonte
y quisieses correr tan fuerte
dar voces tan alto
que quizá alguien sabría que
en secreto nuestros pensamientos
se besaban

sentada, a tientas, reconozco
que aún le hablo a una silla
en la que no estás tú,
tú estás en otro sitio, en otra
silla seguramente
mirando, como dije, de esa manera
a alguien, que seguro, no soy yo
tratando de olvidar lo que no existe
usando otra forma de correr
ya no como antes
ahora no
tal vez escapando o llegando a donde quieres,
perdónane
nunca he sabido encontrar la diferencia

pero yo tengo una silla en frente,
taconeo sin zapatos y pienso si
he cerrado bien la nevera
si la he cerrado porque
hace frío así que puede que no
se me congelan las manos

pienso si he dejado las llaves en la puerta
no vaya a ser que en cualquier momento decidas volver y entres,
tiene que estar cerrada,
tan cerrada como el portazo que diste
al irte
no vas a entrar y sigo creyendo
que a en punto lo harás

no sé si he dejado las ventanas abiertas
lo pienso pero no me levanto no
para qué
no quiero comprobarlo, ya sé que hace frío
ya me lo dije anteriormente
que hace tiempo que te has marchado

pienso ahora y sobretodo, en si está la tele
encendida o es tu voz, pienso en
que podrían estar todos los armarios abiertos,
pienso en tu ropa esparcida y
pienso por qué
por qué joder lo nuestro no funcionó

quizá esto último es lo que realmente
me aterra
así que
lo saco de mi mente
como si pudiese
y acto seguido
cojo el móvil,
miro que varios de mis ex están en línea
y me río de tal coincidencia.

Las cosas son como antes.

Supongo que desde que te has marchado todo sigue igual que al principio,
supongo que cuando conoces a alguien tienes que prepararte para acabar siendo un desconocido,
supongo que nunca has estado aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario