lunes, 4 de enero de 2016

Y sonríen.

- Quizás no lo entiendes,
no te valen las definiciones que aparecen en internet,
ni siquiera la de los libros
(y eso que te encanta leer).
Yo te lo explicaré:
Es como tu canción favorita, la escuchas por primera vez, tal vez ni siquiera te guste al principio, pero por cualquier casualidad, la vuelves a escuchar. La letra se te va quedando en la cabeza y llega un momento en que no la puedes quitar ni un segundo de tu mente. Te encanta. La intentas tocar con la guitarra, la tarareas a cualquier momento del día. Copias la letra en miles de papeles y libretas. Pero llega ese día, en el que te cansas de ella, o quizás que le empiezas a sacar demasiados defectos a la melodía, la composición o la duración de ciertas notas. La odias, no quieres volver a escucharla: tachas todo lo escrito en las libretas y papeles, buscas otras melodías...Y cuando, consigues "enamorarte" de otra canción, vuelve a aparecer en la radio, o quizás oyes a otra persona cantarla o, simplemente, la encuentras en una de las carpetas olvidadas de tu ordenador, aquella melodía que querías tanto y que en este momento odias. Y te olvidas de todo. Porque te has dado cuenta de que sólo quieres a esa canción, a pesar de los defectos, porque...quieras o no, siempre te hará sentir más especial, que cualquier otra.
- Qué bonito concepto tienes sobre el amor, ¿no?
- Veo que lo has entendido- y sonríen.




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